miércoles, 10 de septiembre de 2014

Comunidad Cardón: Emblema de urbanismo en Paraguaná

  • Han pasado 68 años desde que la compañía Shell inició la construcción de la refinería y Comunidad Cardón al suroeste de la costa paraguanera
  • Integrada al área metropolitana de Punto Fijo ha conservado su autonomía urbanística a pesar de la falta de mantenimiento y la modificación de gran parte de los edificios construidos originalmente para otros fines.
  • La zona fue declarada de interés patrimonial en 2006 por el Ministerio de la Cultura y actualmente algunos espacios como el cine están siendo restaurados.

LUIS AULAR LEAL
Fotos: Orlando kelis /Archivo / Publicado en el diario El Falconiano en enero de 2014. 

La llegada de las compañías petroleras que instalaron las refinerías en Paraguaná a mediados de la década de 1940, trajo como consecuencia el surgimiento de los campos residenciales petroleros. Uno al norte y otro al sur de lo que hoy urbanísticamente se conoce como el área metropolitana de Punto Fijo.

Al sur de la bahía de Guaranao y al norte del pueblo pesquero de Punta Cardón se construyó un complejo urbanístico con áreas verdes, residenciales, recreacionales, iglesias, hospitales, colegios e instalaciones deportivas. Toda la obra fue ideada por la gerencia de la compañía transnacional Shell Petroleum Corporation, de capital inglés y holandés.




Urbanismo con criterio ecológico

El ingeniero C. P. Louwerse fue el primer gerente de la Shell en Paraguaná. Por lo tanto, le tocó supervisar simultáneamente la construcción de la refinería y la Comunidad Cardón. La mayoría de las edificaciones levantadas para esa época aún se conservan, lo que indica la calidad de los materiales y técnicas utilizadas los inmuebles.

Quien observa un plano o una vista satelital del Campo Menor (hoy conocido como Maraven) y el Campo Mayor (Zarabón), podrá ver como las calles y avenidas se encuentran dispuestas para dibujar la forma de una concha marina, que es precisamente el símbolo y el nombre (en inglés) de la empresa Shell.



Una franja de parques fue planificada para ser el área verde de la comunidad. Esta, según testimonios de vecinos y habitantes de Cardón, gozaba de esmerado cuidado, pues desde sus inicios el mantenimiento dependía exclusivamente de la empresa petrolera. Luego pasó a manos del municipio. Sin embargo, la conservación no ha sido la misma, entre otras razones por el gran costo que involucra asumir esta labor.


Principales edificaciones

Pese a que algunas han sido derrumbadas y otras modificadas, gran número de las edificaciones originales se conservan, aunque no necesariamente funcionando para lo que se construyeron. Entre ellas resalta el Hospital Cardón, hoy nombrado Hospital Cardón Dr. Juvenal Bracho, en homenaje un destacado médico fisiatra de la localidad.



Esta instalación sanitaria conserva su estructura mínimamente modificada, manteniéndose firme a pesar del talud que cedió a unos 100 metros de la edificación a principios de la década del 2000. De acuerdo con el testimonio de la doctora Mayerlin Yánez, actual directora de la institución, “al Hospital Cardón lo construyeron para que durara para siempre, los ingenieros y expertos nos dicen que la estructura está en perfectas condiciones después de tanto tiempo”. Recientemente fue reinaugurado adaptando los espacios originales a los requerimientos médico quirúrgicos del presente.  







En lo que hasta hace pocos años fue el comisariato de la Shell, hoy es sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa). Un caso similar ocurrió con el la Clínica Shell, donde actualmente funciona un centro educativo; la casa del gerente, es hoy el Centro de Arte La Estancia o la primera sede del hospital Cardón, en la que funciona el Instituto Cardón.



En el caso de los clubes Manaure y Miramar, así como la sede de la Unidad Educativa Autónoma Nicolás Curiel Coutinho, continúan en sus sedes originales y han sido conservadas hasta la fecha realizando solo ampliaciones y modificaciones menores.

Arquitectura y zonificación

Un panorama de techos angulares en la comunidad Cardón, representa el espíritu holandés que un día llegó al suroeste de Paraguaná. Ya en los siglos XVIII y XIX, la arquitectura holandesa había influido desde Aruba y Curazao en la construcción de las casas de hato de la península.

A mediados de 1940 nuevamente esta cultura, pero más contemporánea y mezclada con la verticalidad e imponente sencillez de las construcciones de mediados del siglo XX se imponía en la región.



En lo que hoy es conocido como Maraven, se construyeron confortables viviendas con todos los servicios para los obreros petroleros. En su época las familias de los trabajadores emigraron del campo paraguanero y otras partes del país para vivir en estas casas. Fue un cambio radical y una mejora sustancial de la calidad de vida. Lo que hoy se conoce como Zarabón, era el Campo Mayor, con residencias más grandes y con mayores comodidades, destinadas a la gerencia de la industria de entonces.



Las residencias originales no tenían rejas ni cerca, es decir, no contaban con mayores estructuras de protección; un buen indicativo de la seguridad en la zona. Esto sí ha variado especialmente en las últimas décadas, donde algunas residencias parecen verdaderas fortalezas con cercas electrificadas para protegerse del hampa.






El cine, iglesia y plaza de la comunidad
Un espacio creado para la presentación de espectáculos al aire libre, único en Falcón se ideó con la Comunidad Cardón. El cine de la comunidad, con un auditorio capaz de albergara alrededor de dos mil espectadores, fue por décadas un lugar de referencia para la presentación de grandes espectáculos artísticos y musicales. Recientemente fue restaurado por completo y puesto en funcionamiento por Pdvsa La Estancia - Paraguaná. 






La construcción de Cardón también tomó en cuenta la religiosidad, por lo que edificaron la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, que con el paso de los años sufrió ampliaciones.Otras instituciones como el Zoológico "Gustavo Rivera", la Cooperativa de la Comunidad y la del Hospital Cardón surgieron con el desarrollo de este campo petrolero que aún 68 años después sigue siendo ejemplo de urbanismo para la región.



El parque Louwerse

Exactamente frente al Club Miramar unas tres hectáreas de terreno se conservaron intactas desde 1945. Esta medida fue disposición de Mr. Louwerse, quien deseó que permanecieran así para que las futuras generaciones vieran “lo único que habíamos encontrado” antes de construir la Comunidad Cardón.




Una placa conmemorativa fue levantada en 1992 por le gerencia de la refinería, para rendir homenaje póstumo al visionario ingeniero holandés, bautizando al lugar como: “Parque Louwerse”. El enunciado tallado en mármol tiene escrito lo siguiente: “Como ayer, aquí la tierra permanece igual como hasta 1945, cuando se comenzó la obra que habría de transformar la desértica región en el grato Cardón de hoy. A C. P. Louwerse, su iniciador y primer gerente de la refinería, rendimos homenaje”.



Protección al patrimonio

En el año 2004 se realizó el primer censo de patrimonio cultural nacional, según explica Merlín Rodríguez, directora del Instituto de Patrimonio Cultural en Falcón, ese censo fue plasmado en una serie de catálogos y según la Resolución Nº 003-05 de fecha 20 de febrero del 2005 del instituto: “Todas las manifestaciones contenidas en esos catálogos son poseedoras de valores históricos, plásticos, culturales o ambientales, por lo que fueron declaradas como bienes de interés cultural”. Por este motivo, la Comunidad Cardón es considerada un Patrimonio Cultural y amparada por la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y su Reglamento.