domingo, 14 de septiembre de 2014

Visita a la Logia masónica de Coro



  • Cuando aún la región era conocida como el Estado Coro, un grupo de notables encabezados por Juan Crisóstomo Falcón y Juan de Dios Monzón fundaron la primera logia masónica oficialmente constituida en estas tierras
  • A ella han pertenecido insignes ciudadanos destacados en la cultura y ciencia regionales, como Elías David Curiel y el doctor Rafael Calles Sierra
  • A más de siglo y medio de su creación, la logia masónica de Coro por primera vez abrió sus puertas a un diario regional, para que los falconianos conozcan el templo y un poco sobre la histórica institución
Texto y fotos: LUIS AULAR LEAL
Reportaje publicado en el diario El Falconiano en su edición del domingo 02 de febrero de 2014

“Como sabemos la masonería llegó a Venezuela gracias al ilustre y poderoso hermano Francisco de Miranda, quien a través de ella empezó a organizar a quienes deseaban luchar  por la independencia nacional”. Comenta Stevenson Perozo, actual Venerable Maestro de la Respetable Logia Unión Fraternal N°17, con sede en Coro desde 1856.

Desde entonces por ser una sociedad “discreta, mas no secreta”, ningún medio de comunicación había entrado a su templo para hacer un reportaje. El diario EL FAL­CONIANO tuvo el honor de ser el primero en llegar la sede de la logia y los por menores se esa visita, los presentamos a continuación:


Seis columnas que evocan las arqui­tecturas griega y romana dan la bienvenida a la Logia. Luego de un pequeño vestíbulo dos hermanos masones invitaron a pasar a través de un gran corredor de unos 20 me­tros de largo por seis de ancho, en cuyas paredes figuran retratos de los más ilustres miembros de la Logia, desde el Mariscal Fal­cón y Gumersindo Torres, hasta personalidades más contemporánea como el doctor Rafael Calles Sierra.

Otro hermano masón cortésmente invita a cruzar a la derecha donde está la entrada al templo. Ahí espe­raba el Venerable Maestro Perozo, junto a otros miembros de la institución.


Origen de la logia masónica de Coro
Aunque prevaleció la formalidad, el tra­to fue siempre cordial y ameno. Cumplidas las presentaciones, el maestro Perozo  comenzó a disertar sobre el origen de la Logia. “Este respetable taller nace el 13 de abril de 1856, siendo fundado por el Ilustre y poderoso hermano Juan Crisóstomo Falcón, el hermano Esteban Smith Monzón y otros queridos y respetados hermanos”, comentó.

Mariscal Juan Crisóstomo Falcón Zavarce 

Según apunta el maestro masón doctor Agustín Payares, la logia se llamó inicialmente “Unión Filantrópica”, luego “Unión Fraternal” y el 25 de enero de 1867 por decreto de la Muy Respetable Gran Logia de los Estados Unidos de Venezuela le asigna el número 17, llamándose desde entonces “Unión Fraternal N°17”.


Así estuvo en actividad hasta 1878, pero en 1882 vuelve activarse con sede en la calle Ampíes de Coro en parte del espacio que hoy ocupa el edificio de la gobernación del estado. Desde 1952 la institución tiene su sede en la avenida Los Médanos.

Una escuela filosófica entre símbolos y códigos
“La masonería es una sociedad filosó­fica, filantrópica y progresista que espera ayudar al hombre en su crecimiento intelectual y espiritual. Estudiamos diversas ciencias, artes y conocimientos, de igual manera promovemos valores como la honestidad procurando ser cada día mejores personas”.

Entre los masones se llaman “hermanos” y tienen códigos particulares con los cuales identificarse entre sí, uno de ellos la manera de saludarse al estrechar la mano, cuestión reservada sólo a miembros de las logias.


En términos generales, el templo de logia de Coro, tiene la estructura oficial de todo templo masónico. La entrada es por el oeste y el maestro se sienta la veneratura ubicada al extremo este del lugar. Tiene en su haber 12 columnas, cada una de las cua­les presenta grabado un símbolo del zodíaco por ser tanto la Astrología como la Astrono­mía, materia de estudio para los masones.

El color rojo es el color que frecuentemente se utiliza en las paredes, aunque también está presente el azul. Esos dos, junto al blanco y el negro son los colores de la bandera masónica.

En la entrada del templo hay una piedra bruta al lado izquierdo y una cúbica en la parte derecha; la primera representa cómo llega el hombre la masonería y la segunda, el objetivo a seguir; mejorar día a día hasta ser la piedra pulida.



En el centro permanece el Ara, especie de altar donde reposa el principal libro sagrado del país (en este caso la Biblia), la Constitución Nacional y los reglamentos masóni­cos. Son símbolo del respeto masó­nico hacia las leyes divinas y terrena­les. Al igual que la mayor parte de las logias venezolanas, la “Unión Fraternal N°17” se rige por el Rito Escocés Antiguo y Acepta­do”.

“Quien no crea en Dios, no puede ser masón”
“Por el contrario a lo que piensa mucha gente por desconocimiento, los masones creemos en Dios. Es más, los ateos no pueden ser maso­nes, porque el primer requisito para ser masón es reconocer la existencia de un Ser Supremo, un principio creador de todo lo que conocemos”, explica el Venerable Maestro. 

“Para nosotros, Jehová, Mahoma, Alá o Dios como lo conocemos aquí, es lo mismo; el creador de todo, por eso, para unificar criterios lo denominamos el Gran Arquitecto del Universo.

Desde la entrada y a lo largo de todo el edificio de la Logia y el templo masónico, se repite innumerables veces el símbolo universal de la ma­sonería: La escuadra y el compás, con una gran letra “G” en medio de ellos. Son instrumentos de trabajo utilizados por los maestros constructores de las grandes catedrales góticas, en cuya edificación se originó la masonería moderna, que luego se constituyó formalmente en Londres en 1717. Y la “G” es por el Gran Ar­quitecto del Universo.


Es tan importante es el reconocimiento de la existencia de Dios para los masones, que tanto en la entrada de los templos, como en la parte superior de la Veneratura (lu­gar donde se sienta el Venerable Maes­tro), están unas siglas cuyo significado es: “A La Gloria Del Gran Arquitecto Del Universo”, es decir, a la gloria de Dios.

Explica el maestro Perozo que en la Logia de Coro hay católicos y judíos, “en este momento no hay hermanos de otras religiones porque aún no se han acercado, pero todos tienen las puertas abiertas, porque en ese particular no hacemos distinciones”.

Las logias masónicas prohíben hablar de política y religión en sus templos, pues según acota el venerable maestro,“sostene­mos que la política y la religión son los dos temas que dividen al hombre, y la masonería busca más bien la fraternidad y unión entre los seres humanos”.


El símbolo masón en la Luna
Según rememoraron los integrantes de la logia, en 1969 cuando el hombre llegó a La Luna, Buzz Aldrin la segunda persona en pisar el único satélite natural de La Tierra, era masón y pidió autorización para llevar el símbolo masónico hasta allí, donde en efecto fue colocado, junto a la bandera de Estados Unidos, cuyo origen como nación estuvo estrechamente vinculado a la masonería, ejemplo que luego siguieron las colo­nias españolas, influenciadas por Francisco de Miranda.

“La idea de crear la universidad Francisco de Miranda nació en esta logia”
En la masonería prevalece la discreción, por lo que muchas de las obras sociales, educativas y académicas que impulsan sus integrantes generalmente se desconocen. Tal es el caso de la idea de crear una universidad para Falcón, materializada con el nacimiento de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm).

“Aquí nació el propósito de constituir una universidad para Falcón, fue iniciativa de un grupo de hermanos vinculados a la labor educativa y muy especialmente del Querido y Poderoso Hermano doctor Rafael Ca­lles Sierra, a quien se le podría considerar el padre de la Unefm, pues fue quizás uno de sus principales ideólogos”.


Hoy, la Respetable Logia Unión Fraternal N°17, cuenta con alrededor de 40 miembros entre ingenieros, docentes, abogados, médicos y comerciantes, quienes tienen la responsabilidad de ser herederos de muchos persona­jes ilustres, que como parte de esta organización, contribuyeron al crecimiento y la evolución educativa, social y moral del estado Falcón. La misión, es seguir ese ejemplo.