- Cuando aún la región era conocida como el Estado Coro, un grupo de notables encabezados por Juan Crisóstomo Falcón y Juan de Dios Monzón fundaron la primera logia masónica oficialmente constituida en estas tierras
- A ella han pertenecido insignes ciudadanos destacados en la cultura y ciencia regionales, como Elías David Curiel y el doctor Rafael Calles Sierra
- A más de siglo y medio de su creación, la logia masónica de Coro por primera vez abrió sus puertas a un diario regional, para que los falconianos conozcan el templo y un poco sobre la histórica institución
Texto y fotos: LUIS AULAR LEAL
Reportaje publicado en el diario
El Falconiano en su edición del domingo 02 de febrero de 2014
“Como sabemos la masonería llegó a Venezuela
gracias al ilustre y poderoso hermano Francisco de Miranda, quien a través de
ella empezó a organizar a quienes deseaban luchar por la independencia nacional”. Comenta
Stevenson Perozo, actual Venerable Maestro de la Respetable Logia Unión
Fraternal N°17, con sede en Coro desde 1856.
Desde entonces por ser una
sociedad “discreta, mas no secreta”, ningún medio de comunicación había entrado
a su templo para hacer un reportaje. El diario EL FALCONIANO tuvo el honor de
ser el primero en llegar la sede de la logia y los por menores se esa visita,
los presentamos a continuación:
Seis columnas que evocan las
arquitecturas griega y romana dan la bienvenida a la Logia. Luego de un
pequeño vestíbulo dos hermanos masones invitaron a pasar a través de un gran
corredor de unos 20 metros de largo por seis de ancho, en cuyas paredes
figuran retratos de los más ilustres miembros de la Logia, desde el Mariscal
Falcón y Gumersindo Torres, hasta personalidades más contemporánea como el
doctor Rafael Calles Sierra.
Otro hermano masón cortésmente invita a cruzar a la derecha donde está la entrada al templo. Ahí esperaba el Venerable Maestro Perozo, junto a otros miembros de la institución.
Otro hermano masón cortésmente invita a cruzar a la derecha donde está la entrada al templo. Ahí esperaba el Venerable Maestro Perozo, junto a otros miembros de la institución.
Origen de la logia masónica de Coro
Aunque prevaleció la formalidad,
el trato fue siempre cordial y ameno. Cumplidas las presentaciones, el maestro
Perozo comenzó a disertar sobre el
origen de la Logia. “Este respetable taller nace el 13 de abril de 1856, siendo
fundado por el Ilustre y poderoso hermano Juan Crisóstomo Falcón, el hermano
Esteban Smith Monzón y otros queridos y respetados hermanos”, comentó.
Mariscal Juan Crisóstomo Falcón Zavarce
Según apunta el maestro masón
doctor Agustín Payares, la logia se llamó inicialmente “Unión Filantrópica”,
luego “Unión Fraternal” y el 25 de enero de 1867 por decreto de la Muy
Respetable Gran Logia de los Estados Unidos de Venezuela le asigna el número 17,
llamándose desde entonces “Unión Fraternal N°17”.
Así estuvo en actividad hasta
1878, pero en 1882 vuelve activarse con sede en la calle Ampíes de Coro en parte
del espacio que hoy ocupa el edificio de la gobernación del estado. Desde 1952
la institución tiene su sede en la avenida Los Médanos.
Una escuela filosófica entre símbolos y códigos
“La masonería es una sociedad
filosófica, filantrópica y progresista que espera ayudar al hombre en su
crecimiento intelectual y espiritual. Estudiamos diversas ciencias, artes y
conocimientos, de igual manera promovemos valores como la honestidad
procurando ser cada día mejores personas”.
Entre los masones se llaman “hermanos” y
tienen códigos particulares con los cuales identificarse entre sí, uno de ellos
la manera de saludarse al estrechar la mano, cuestión reservada sólo a miembros
de las logias.
En términos generales, el templo
de logia de Coro, tiene la estructura oficial de todo templo masónico. La
entrada es por el oeste y el maestro se sienta la veneratura ubicada al extremo
este del lugar. Tiene en su haber 12 columnas, cada una de las cuales presenta
grabado un símbolo del zodíaco por ser tanto la Astrología como la Astronomía,
materia de estudio para los masones.
El color rojo es el color que
frecuentemente se utiliza en las paredes, aunque también está presente el azul.
Esos dos, junto al blanco y el negro son los colores de la bandera masónica.
En la entrada del templo hay una
piedra bruta al lado izquierdo y una cúbica en la parte derecha; la primera
representa cómo llega el hombre la masonería y la segunda, el objetivo a
seguir; mejorar día a día hasta ser la piedra pulida.
En el centro permanece el Ara,
especie de altar donde reposa el principal libro sagrado del país (en este caso
la Biblia), la Constitución Nacional y los reglamentos masónicos. Son símbolo
del respeto masónico hacia las leyes divinas y terrenales. Al igual que la
mayor parte de las logias venezolanas, la “Unión Fraternal N°17” se rige por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado”.
“Quien no crea en Dios, no puede ser masón”
“Por el contrario a lo que piensa
mucha gente por desconocimiento, los masones creemos en Dios. Es más, los ateos
no pueden ser masones, porque el primer requisito para ser masón es reconocer
la existencia de un Ser Supremo, un principio creador de todo lo que
conocemos”, explica el Venerable Maestro.
“Para nosotros, Jehová, Mahoma, Alá o Dios como lo conocemos aquí, es lo mismo; el creador de todo, por eso, para unificar criterios lo denominamos el Gran Arquitecto del Universo.
“Para nosotros, Jehová, Mahoma, Alá o Dios como lo conocemos aquí, es lo mismo; el creador de todo, por eso, para unificar criterios lo denominamos el Gran Arquitecto del Universo.
Desde la entrada y a lo largo de
todo el edificio de la Logia y el templo masónico, se repite innumerables veces
el símbolo universal de la masonería: La escuadra y el compás, con una gran
letra “G” en medio de ellos. Son instrumentos de trabajo utilizados por los
maestros constructores de las grandes catedrales góticas, en cuya edificación
se originó la masonería moderna, que luego se constituyó formalmente en Londres
en 1717. Y la “G” es por el Gran Arquitecto del Universo.
Es tan importante es el reconocimiento
de la existencia de Dios para los masones, que tanto en la entrada de los
templos, como en la parte superior de la Veneratura (lugar donde se sienta el Venerable Maestro), están unas siglas cuyo significado es: “A La Gloria Del
Gran Arquitecto Del Universo”, es decir, a la gloria de Dios.
Explica el maestro Perozo que en
la Logia de Coro hay católicos y judíos, “en este momento no hay hermanos de
otras religiones porque aún no se han acercado, pero todos tienen las puertas
abiertas, porque en ese particular no hacemos distinciones”.
Las logias masónicas prohíben
hablar de política y religión en sus templos, pues según acota el venerable
maestro,“sostenemos que la política y la religión son los dos temas que dividen
al hombre, y la masonería busca más bien la fraternidad y unión
entre los seres humanos”.
El símbolo masón en la Luna
Según rememoraron los
integrantes de la logia, en 1969 cuando el hombre llegó a La Luna, Buzz Aldrin
la segunda persona en pisar el único satélite natural de La Tierra, era masón y
pidió autorización para llevar el símbolo masónico hasta allí, donde en efecto
fue colocado, junto a la bandera de Estados Unidos, cuyo origen como nación
estuvo estrechamente vinculado a la masonería, ejemplo que luego siguieron las
colonias españolas, influenciadas por Francisco de Miranda.
“La idea de crear la universidad Francisco de Miranda nació en esta logia”
En la masonería prevalece la
discreción, por lo que muchas de las obras sociales, educativas y académicas
que impulsan sus integrantes generalmente se desconocen. Tal es el caso de la
idea de crear una universidad para Falcón, materializada con el nacimiento de
la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm).
“Aquí nació el propósito de
constituir una universidad para Falcón, fue iniciativa de un grupo de hermanos
vinculados a la labor educativa y muy especialmente del Querido y Poderoso Hermano doctor Rafael Calles Sierra, a quien se le podría considerar el padre
de la Unefm, pues fue quizás uno de sus principales ideólogos”.
Hoy, la Respetable Logia Unión
Fraternal N°17, cuenta con alrededor de 40 miembros entre ingenieros, docentes, abogados,
médicos y comerciantes, quienes tienen la responsabilidad de ser herederos de
muchos personajes ilustres, que como parte de esta organización, contribuyeron
al crecimiento y la evolución educativa, social y moral del estado Falcón. La
misión, es seguir ese ejemplo.