LUIS AULAR LEAL
Fotos: ELVIN ROVELLA / ANDRÉS ARÉVALO/ TOMÁS MARTÍNEZ
Publicado en el diario El Falconiano el 15 de agosto de 2016.
Punto Fijo
tiene obispo. Luego de dos años de espera, la feligresía católica peninsular
recibió con alegría al nuevo pastor que la guiará por los caminos de la fe. El
monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza tomó posesión de la diócesis la mañana
de ayer en la catedral de Nuestra Señora de Coromoto, en presencia de 20
obispos y arzobispos, en un ambiente festivo, armonizado con la puntualidad y
el orden, un auténtico milagro para este tipo de celebraciones.
El monseñor
Cabezas llegó a Paraguaná alrededor de las 8:30 am, luego de una parada en
Tacuato, donde recibió las llaves de la península, continuó su bitácora hacia
Punto Fijo en compañía del monseñor Roberto Lückert León, arzobispo
metropolitano de Coro y el monseñor José de la Trinidad Valera, obispo de
Guanare.
En la calle
Comercio esquina Bolivia comenzó la caminata hacia la catedral, lo esperaba el
grupo de Scouts de Paraguaná y cientos de feligreses, a los que se añadieron
más personas medida que avanzaba. Familias enteras esperaban al nuevo obispo en
las inmediaciones del templo.
El monseñor
llegó escoltado por funcionarios de Protección Civil hasta la puerta de la
iglesia, donde se anunció su presencia y la Orquesta Sinfónica de Paraguaná
interpretó el himno pontificio (del Estado Vaticano). Sonrisas y lágrimas de
alegría plenaron la catedral.
Entada a la catedral
Al llegar a la catedral, monseñor se arrodilló y oró ante el Santísimo
El monseñor
siguió hasta la curia y luego de revestirse entró en procesión. Las autoridades
locales, diputados y un centenar de boconeses lo esperaban el templo.
Monseñor Carlos entró en procesión junto al al arzobispo Roberto Lückert
Inicio de la procesión episcopal
Se sintió
en familia, la emoción prevaleció en su rostro y saludaba con simpatía a las
caras nuevas y a muchas otras apenas conocidas. En ese momento, el pueblo cayó
en cuenta de que ya tenía obispo.
Segunda mitra
para Punto Fijo
El ritual de
toma de la posesión fue sencillo. El monseñor Lückert en calidad de
administrador apostólico de la diócesis de Punto Fijo inició la misa. Acto
seguido, el monseñor Carlos Cabezas mostró a los ocho sacerdotes del colegio de
consultores de la diócesis la bula papal que lo acredita como obispo.
Muestra de la bula papal que lo acredita como obispo de Punto Fijo al Colegio de Consultores
Luego el
monseñor Lückert le impuso la mitra preciosa, que es la toca alta y apuntada
que cubre la cabeza de los obispos y arzobispos, le entregó el báculo, símbolo
del pastor y condujo al nuevo prelado hacia la cátedra o trono de la diócesis e
hizo el anuncio: “¡Punto Fijo ya tiene obispo!”. Los aplausos retumbaron dentro
y fuera de la iglesia.
Imposición de la mitra preciosa a monseñor Carlos Cabezas
También recibió el báculo pastoral de parte del arzobispo metropolitano de Coro, monseñor Roberto Lückert
El nuevo obispo ocupa oficialmente la Cátedra
Justamente
ayer, el monseñor Lückert cumplía 50 años de haber sido ordenado sacerdote. Le
confesó a Cabezas que su ordenación había sido “el mejor regalo” y el nuevo obispo a su vez le
agradeció las atenciones prometiéndole “ser un buen hijo”. A partir de este
momento la eucaristía fue conducida por el monseñor Cabezas.
Ofreció la primera homilía al pueblo creyente
“El papa
Francisco nos ha mandado a hablar poco y hacer mucho”, dijo en su primera
homilía, que aunque no duró más de 15 minutos, sirvió para reflexionar sobre el
evangelio, que recordó el compromiso con la causa de Cristo y las dificultades
a las que se enfrentan aquellos que han decidido seguir “el camino de la verdad
y la vida”. También expuso que no es casualidad que venga de la tierra de la
Virgen de La Paz, “por eso vengo como un misionero de la paz y la misericordia
esta iglesia, como ha dicho el Papa”.
La misa fue concelebrada con el arzobispo de Caracas, Jorge Cardenal Urosa Sabino y Roberto Lückert León, arzobispo metropolitano de Coro
Emulando al
Buen Pastor, dijo venir a ser un paraguanero más “a veces iré delante del
rebaño, otras veces detrás y otras veces me confundiré entre las ovejas, y eso
no me cuesta mucho porque no soy de muy alta estatura”, comentó con jovial
sentido del humor.
Muchos feligreses recibieron la comunión de manos del nuevo pastor
Al finalizar
la celebración el vicario general de la diócesis de Punto Fijo, el monseñor
Rafael Bitter, agradeció al Papa por la designación del nuevo obispo y al
monseñor Lückert por el trabajo hecho durante dos años como administrador
apostólico.
El monseñor
Aldo Giordano, nuncio apostólico de su santidad, hizo llegar un mensaje directo
del papa Francisco al monseñor Carlos: “El obispo ante todo es un heredero del
resucitado… Monseñor Carlos, el Cristo resucitado le ha precedido en esta
diócesis de Punto Fijo y le ha dicho que no tema, pues él lo acompañará en su
camino”.
Terminada la
celebración, el monseñor Cabezas saludó desde el balcón del curia diocesana al
pueblo congregado en la plaza José Leonardo Chirino y fue sorprendido por una
serenata de música mexicana, una de sus predilectas en Niquitao. El papa
Francisco ha pedido que sus obispos sean cercanos al pueblo, “pastores con olor
a oveja” y el monseñor Carlos tomó posesión bañado de un pueblo que lo recibió
con cantos, abrazos y la amistad propia de estas tierras. Ayer la iglesia obtuvo
un a nuevo obispo, y Paraguaná ha recibido a un hijo más.
Unas 2.000 personas se congregaron en los alrededores de la catedral
Diputados y concejales se acercaron a saludar a monseñor Cabezas
La procesión salió por la puerta santa en dirección a la Curia diocesana
Sonriente y animado, monseñor Carlos compartió con el pueblo que fue a recibirlo