El Doctor Silvio Zampolli, profesional de la Medicina con especialización en Cirugía, actualmente dirige los programas educativos de la Clínica de Prevención del Cáncer El Buen Samaritano de Punto Fijo. A través de ellos, procura educar los habitantes de Paraguaná para la prevención y diagnóstico precoz de las enfermedades neoplásicas. En ese contexto, ofreció la siguiente entrevista:
- ¿Qué es el cáncer?
- Es la reproducción anormal y desorganizada de las células del organismo. Me explico, el cuerpo humano está formado por células que se renuevan constantemente, mediante un mecanismo fisiológicamente programado llamado ciclo celular. Pero hay factores genéticos, químicos y de diversa índole, que pueden hacer que ese ciclo se altere y entonces se reproducen más de la cuenta y generan un tumor.
- ¿Cómo se sabe que un tumor es benigno o maligno?
- Por lo general un tumor es benigno cuando no pasa a otros tejidos, su crecimiento es más lento y su forma es más o menos regular. El maligno es todo lo contrario; es amorfo, invade otros tejidos y es de crecimiento rápido, cuando uno habla de un tumor maligno, es lo que se conoce propiamente como cáncer.
De hecho el nombre “cáncer” viene del latín que quiere decir “cangrejo”. La ciencia médica lo denominó así, porque los tumores se adhieren a los tejidos como lo haría un cangrejo. El diagnóstico definitivo de si es maligno o benigno, lo da el estudio de la biopsia.
- ¿Qué es una biopsia y qué se ve en ella?
- Es un estudio que consiste en tomar una muestra de tejido, en este caso del tumor y examinarlo en un laboratorio de histopatología; ahí se observa el tipo, forma y características específicas de las células. Cuando se trata de un cáncer hay células grandes, otras pequeñas, su forma es irregular y pueden tener múltiples núcleos. Cuando el tumor es benigno, las células son normales.
- ¿Cuántos tipos de cáncer existen?
-Existen tantos tipos de cáncer como tejidos hay en el cuerpo y dentro de ellos, hay varias clasificaciones que dependen de la disposición y comportamiento de las células.
- ¿Cuál es el cáncer más frecuente en Venezuela, específicamente en las mujeres?
- El cáncer de mama, seguido del de cuello uterino y luego pulmón. Cabe destacar que en 2005 el de cuello uterino se encontraba en primer lugar, entre 2006 y 2007 se cruzó la línea y pasó a un segundo puesto, siendo desplazado por el cáncer de mama.
- ¿Y en el hombre?
- Próstata en primer lugar, seguido de pulmón y vías digestivas.
-¿Cuáles son los principales factores de riesgo que pueden llevar desarrollar un cáncer?
- Hay factores genéticos como genes que predisponen el desarrollo de cáncer. Pero tienen gran influencia hábitos como el alcohol, la exposición a sustancias tóxicas o la alimentación excesiva con enlatados y embutidos. En cuanto al cigarrillo es malo para todo, es decir, se convierte en factor de riesgo para desarrollar cualquier tipo de cáncer, en especial el de pulmón y las vías digestivas.
- ¿Y en el caso particular del cáncer de mama?
- Por estadística los factores de riesgo son: ser mujer y tener entre 45 y 50 años. Esa es la edad en la que se ubica el 80 % de los casos de cáncer de mama. Aunque también se puede dar en el hombre, pero es menos del 1 %. Otro factor de riesgo, es consumir una alimentación rica en grasa, ya que la grasa almacena estrógenos y el tejido mamario es sensible a los estrógenos provenientes tanto del organismo, como del medio externo a través de los alimentos.
-¿Cuál es el tratamiento para el cáncer?
- Depende del tipo cáncer y lo avanzado que esté. Puede involu
- En su experiencia profesional, ¿cómo valora el resultado de las campañas sobre prevención y diagnóstico precoz?, y ¿qué tan efectivas han sido?
- Han sido efectivas y está demostrado estadísticamente. Al promover las campañas de despistaje de cáncer de cuello uterino y establecer como norma la citología en las mujeres, la incidencia de ese tipo de cáncer pasó del primero al segundo lugar.
Algo parecido sucedió con el de pulmón, que disminuyó luego de las campañas de “ambiente libre de humo” que iniciaron en 2007. Por eso, la clave es educar al paciente, hacerlo responsable de su bienestar y para que tome la decisión de adoptar un estilo de vida saludable.
