jueves, 14 de junio de 2018

Hoy Punto Fijo recibe a su nuevo obispo

A las 10:00 a.m. toma posesión de la Diócesis de Punto Fijo monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza

LUIS AULAR LEAL

FOTOS: ELVIN ROVELLA / Publicado en el diario El Falconiano el 14 de agosto de 2016

La mañana del 5 de junio un inesperado repique de campañas en la parroquia Nuestra Señora del Carmen en Boconó anunciaba que algo había pasado. Los vecinos se acercaron a la iglesia a percatarse de la novedad y se encontraron con que su párroco, el padre Carlos Cabezas, había sido nombrado obispo y diócesis asignada era Punto Fijo en el estado Falcón.

Sentimientos encontrados invadieron los corazones de la feligresía boconesa, contentos por el merecido reconocimiento al padre Carlos, pero tristes, porque se iría lejos de Trujillo. Hoy muchos de esos feligreses han venido a Punto Fijo “a entregarle nuestro padre Carlos a Paraguaná”, como refirió la señora Coromoto que fue su secretaria por casi seis años.

La señora Coromoto Garcés de Montilla tiene 11 años como secretaria de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Boconó. Cumplió rigurosamente misión de guardar secretos hasta el último momento, aunque confiesa que desde diciembre de 2015 se hablaba de la posibilidad de que el padre Carlos fuese nombrado obispo.

La familia de Coromoto es de Niquitao, y  muy allegada a la de monseñor por lo que conocen a monseñor Carlos desde su infancia y adolescencia. Utilizaban el transporte de Manochico (el papá del nuevo obispo).

 En la medida que transcurrían los meses crecía la posibilidad del nombramiento del padre Carlos, hasta que un sacerdote amigo, los primeros días de mayo le dijo: “Te voy a confiar un secreto el padre Carlos salió como obispo y es para, Punto Fijo pero no podemos decir nada públicamente sino entre ocho o 15 días”

 “Eso fue más o menos por la fecha que tú me llamaste desde Punto Fijo”, acota la señora Coromoto. En menos de un mes se hizo el anuncio oficial y las campanas sonaron en la iglesia de El Carmen de Boconó.

Coromoto tuvo dos hijos, uno falleció a temprana edad y recuerda entre lágrimas que el padre Carlos fue su principal apoyo “él me acompañó hasta el último momento”… luego recobra el aliento y habla de Juan, su otro hijo quien ingresó al seminario hace seis años y sigue el buen ejemplo del padre Carlos, al igual que Lenín Fabrizio González, otro seminarista asistente de monseñor quien amablemente guio al equipo del diario El Falconiano durante la vista a Boconó.

Por su parte el profesor José Gregorio Chinchilla, ha sido por años el sacristán de la iglesia El Carmen, disciplinadamente ayuda todos los días a monseñor Carlos. Resalta la sencillez del sacerdote, el orden que procura mantener en la parroquia, su trabajo con la catequesis y los movimientos apostólicos y el empeño en que “todo siempre salga como debe ser”.

“Dios lo ha señalado  a esa misión porque se lo ha ganado por su humildad y su trabajo pastoral; él ha sido nuestro guía espiritual”. Comenta el profesor la especial devoción de monseñor Carlos por la Santísima Trinidad, pues el día de esta celebración fue ordenado sacerdote por San Juan Pablo II.  “El acostumbra usar la casulla con la que se ordenó en celebraciones especiales”, con ella fue ordenado obispo.

Del Jardín de Venezuela a la Península de la Amistad

Boconó fue llamado por el Libertador “El Jardín de Venezuela”, pero también se ha ganado el título de ser cuna de obispos, pues al menos cuatro sacerdotes de este pueblo han llevado la mitra sobre sus cabezas, entre ellos monseñor Juan María Leonardi, primer obispo de Punto Fijo y ahora monseñor Carlos, quien lo sucede.

“Mi hermano ha sido siempre la figura paterna para mí, pues nuestro padre falleció cuando yo solo tenía nueve años”, relata Alfredo Cabezas, hermano de monseñor Carlos. Para él su hermano mayor siempre ha sido un ejemplo a seguir; trabajador, humilde, humano un campesino que aun habiendo nacido en las montañas trujillanas, quiso ir más alto y acercase a Dios haciéndose sacerdote.

Hoy, buena parte de la familia Cabezas se mudó a Punto Fijo por unos días, han ayudado a rehabilitar la casa del obispo, donde vivió monseñor Leonardi, pues fue destruida por el vandalismo local. Mientras organizan el hogar del nuevo obispo, recuerdan las anécdotas de Niquitao, -pueblo natal de monseñor Carlos- donde con seis o siete años jugaba a ser sacerdote.


Alfredo recuerda cómo su mamá, Baudilia que era enfermera, se emocionaba cuando cada 15 o 22 días Carlos llamaba desde Roma a donde fue a estudiar filosofía y teología. A pesar de la distancia y el tiempo, su hermano siempre fomentó la unión familiar. Cuando regresó a Venezuela, luego de ser ordenado sacerdote por San Juan Pablo II, el ahora padre Carlos fue recibido como un héroe por sus paisanos. Manifestaciones de alegría en Niquitao, Boconó y El Volcán no se hicieron esperar.

Alfredo Cabezas, hermano de monseñor Carlos 

Sin embargo, casi una década en la Ciudad Eterna no cambio en nada la sencillez de monseñor, pues aunque asumió como párroco de varias iglesias, cada vez que podía visitaba su pueblo natal, el Volcán de Niquitao y se iba a la finca familiar en Vistitis en lo más alto de una montaña cercana.


“Él cuando está en la finca es un campesino más; se levanta temprano, ordeña a las vacas, va a sembrar y es muy trabajador”. También relata Alfredo el gusto de su hermano por las arvejas con cambur, plato típico de la región que le acostumbraba preparar su abuela. Está seguro que Carlos sabrá adaptarse a la península, pues aunque está lejos de los antes está más cerca que Roma.


Así piensa también la señora Ana de Cabezas, tía política del nuevo obispo, quien presenció su nacimiento en El Volcán de Niquitao, “lo conozco desde su nacimiento, cuando llegó la señora Martha, una de las comadronas, él prácticamente estaba naciendo”. Es su tía política pero desde hace dos años, cuando falleció la señora Baudilia pasó a ser como su madre.

Lo vio crecer jugar a ser sacerdote “haciendo misas y bautizando las muñecas de las hermanas y primas”, luego lo vio ser realmente sacerdote y a partir de hoy y con la bendición celestial de la señora Baudilia, será obispo de Punto Fijo.