viernes, 15 de junio de 2018

Monseñor Cabezas: “Vengo a ser misionero de la paz y la misericordia”


LUIS AULAR LEAL
Fotos: ELVIN ROVELLA / ANDRÉS ARÉVALO/ TOMÁS MARTÍNEZ 
Publicado en el diario El Falconiano el 15 de agosto de 2016. 

Punto Fijo tiene obispo. Luego de dos años de espera, la feligresía católica peninsular recibió con alegría al nuevo pastor que la guiará por los caminos de la fe. El monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza tomó posesión de la diócesis la mañana de ayer en la catedral de Nuestra Señora de Coromoto, en presencia de 20 obispos y arzobispos, en un ambiente festivo, armonizado con la puntualidad y el orden, un auténtico milagro para este tipo de celebraciones.


El monseñor Cabezas llegó a Paraguaná alrededor de las 8:30 am, luego de una parada en Tacuato, donde recibió las llaves de la península, continuó su bitácora hacia Punto Fijo en compañía del monseñor Roberto Lückert León, arzobispo metropolitano de Coro y el monseñor José de la Trinidad Valera, obispo de Guanare.


En la calle Comercio esquina Bolivia comenzó la caminata hacia la catedral, lo esperaba el grupo de Scouts de Paraguaná y cientos de feligreses, a los que se añadieron más personas medida que avanzaba. Familias enteras esperaban al nuevo obispo en las inmediaciones del templo.


El monseñor llegó escoltado por funcionarios de Protección Civil hasta la puerta de la iglesia, donde se anunció su presencia y la Orquesta Sinfónica de Paraguaná interpretó el himno pontificio (del Estado Vaticano). Sonrisas y lágrimas de alegría plenaron la catedral.

 Entada a la catedral 

Al llegar a la catedral, monseñor se arrodilló y oró ante el Santísimo 

El monseñor siguió hasta la curia y luego de revestirse entró en procesión. Las autoridades locales, diputados y un centenar de boconeses lo esperaban el templo. 

Monseñor Carlos entró en procesión junto al al arzobispo Roberto Lückert 

Inicio de la procesión episcopal

Se sintió en familia, la emoción prevaleció en su rostro y saludaba con simpatía a las caras nuevas y a muchas otras apenas conocidas. En ese momento, el pueblo cayó en cuenta de que ya tenía obispo.

Segunda mitra para Punto Fijo

El ritual de toma de la posesión fue sencillo. El monseñor Lückert en calidad de administrador apostólico de la diócesis de Punto Fijo inició la misa. Acto seguido, el monseñor Carlos Cabezas mostró a los ocho sacerdotes del colegio de consultores de la diócesis la bula papal que lo acredita como obispo.

 Muestra de la bula papal que lo acredita como obispo de Punto Fijo al Colegio de Consultores 
Luego el monseñor Lückert le impuso la mitra preciosa, que es la toca alta y apuntada que cubre la cabeza de los obispos y arzobispos, le entregó el báculo, símbolo del pastor y condujo al nuevo prelado hacia la cátedra o trono de la diócesis e hizo el anuncio: “¡Punto Fijo ya tiene obispo!”. Los aplausos retumbaron dentro y fuera de la iglesia.

 Imposición de la mitra preciosa a monseñor Carlos Cabezas 

También recibió el báculo pastoral de parte del arzobispo metropolitano de Coro, monseñor Roberto Lückert 

El nuevo obispo ocupa oficialmente la Cátedra

Justamente ayer, el monseñor Lückert cumplía 50 años de haber sido ordenado sacerdote. Le confesó a Cabezas que su ordenación había sido “el mejor  regalo” y el nuevo obispo a su vez le agradeció las atenciones prometiéndole “ser un buen hijo”. A partir de este momento la eucaristía fue conducida por el monseñor Cabezas.

Ofreció la primera homilía al pueblo creyente 

“El papa Francisco nos ha mandado a hablar poco y hacer mucho”, dijo en su primera homilía, que aunque no duró más de 15 minutos, sirvió para reflexionar sobre el evangelio, que recordó el compromiso con la causa de Cristo y las dificultades a las que se enfrentan aquellos que han decidido seguir “el camino de la verdad y la vida”. También expuso que no es casualidad que venga de la tierra de la Virgen de La Paz, “por eso vengo como un misionero de la paz y la misericordia esta iglesia, como ha dicho el Papa”.

 La misa fue concelebrada con el arzobispo de Caracas, Jorge Cardenal Urosa Sabino y Roberto Lückert León, arzobispo metropolitano de Coro

Emulando al Buen Pastor, dijo venir a ser un paraguanero más “a veces iré delante del rebaño, otras veces detrás y otras veces me confundiré entre las ovejas, y eso no me cuesta mucho porque no soy de muy alta estatura”, comentó con jovial sentido del humor.

 Muchos feligreses recibieron la comunión de manos del nuevo pastor 

Al finalizar la celebración el vicario general de la diócesis de Punto Fijo, el monseñor Rafael Bitter, agradeció al Papa por la designación del nuevo obispo y al monseñor Lückert por el trabajo hecho durante dos años como administrador apostólico.

El monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico de su santidad, hizo llegar un mensaje directo del papa Francisco al monseñor Carlos: “El obispo ante todo es un heredero del resucitado… Monseñor Carlos, el Cristo resucitado le ha precedido en esta diócesis de Punto Fijo y le ha dicho que no tema, pues él lo acompañará en su camino”.

Terminada la celebración, el monseñor Cabezas saludó desde el balcón del curia diocesana al pueblo congregado en la plaza José Leonardo Chirino y fue sorprendido por una serenata de música mexicana, una de sus predilectas en Niquitao. El papa Francisco ha pedido que sus obispos sean cercanos al pueblo, “pastores con olor a oveja” y el monseñor Carlos tomó posesión bañado de un pueblo que lo recibió con cantos, abrazos y la amistad propia de estas tierras. Ayer la iglesia obtuvo un a nuevo obispo, y Paraguaná ha recibido a un hijo más.

Unas 2.000 personas se congregaron en los alrededores de la catedral
Diputados y concejales se acercaron a saludar a monseñor Cabezas
La procesión salió por la puerta santa en dirección a la Curia diocesana
Sonriente y animado, monseñor Carlos compartió con el pueblo que fue a recibirlo