sábado, 20 de septiembre de 2014

Punto Fijo seguirá esperando su nuevo obispo


o  Ayer, monseñor Leonardi habría cumplido 17 años como pastor de la Iglesia paraguanera

o   Tras su fallecimiento, se inició un complejo proceso para la elección del sucesor

o   El papa Francisco ha solicitado que los candidatos a obispo a nivel mundial sean “más pastores que doctores y que estén en contacto con la gente”

o   Cinco diócesis vacantes a lo largo del país están antes que Punto Fijo

LUIS AULAR LEAL
Fotos: Yunio Lugo / Archivo

Tras la repentina enfermedad de monseñor Leonardi a principios de año y la consecuente incapacidad para ejercer el cargo, monseñor Rafael Bitter, como vicario judicial de la diócesis y monseñor Roberto Lückert, en calidad de arzobispo metropolitano, solicitaron al nuncio apostólico la designación de un administrador diocesano para Punto Fijo, como lo establece el derecho canónico en tal situación.

El nuncio declaró a la Diócesis de Punto Fijo como “sede impedida”, es decir, una diócesis donde el obispo no puede ejercer su cargo (en este caso por motivos de salud) y designó a monseñor Lückert como administrador apostólico, por ser el más cercano a la zona.


Padre Rafael Bitter, vicario general de la Diócesis de Punto Fijo 

El 7 de junio de 2014, tras seis meses de padecimiento, fallece monseñor Leonardi y se inicia el proceso de búsqueda del nuevo obispo. Desde ese momento hasta la fecha, “hemos tratado de llevar todo adelante y trabajar como siempre”, comenta monseñor Bitter.


Cómo se elige un obispo

Para conocer el avance de la postulación y posterior elección del nuevo obispo de Paraguaná, se consultó a monseñor Roberto Lückert León, quien ofreció detalles acerca de este riguroso proceso de escogencia.


- Monseñor, ¿cómo se inicia la elección de un obispo?
-La primera etapa es la presentación de un candidato en la conferencia episcopal, por parte de los sacerdotes y laicos que asisten a ella. Será entonces la conferencia quien apruebe o desapruebe. Si es aprobado, se envía el nombre a la Nunciatura Apostólica y comienza todo un proceso de investigación sobre el sacerdote, especialmente en la diócesis a la que él pertenece.

- ¿En qué consiste ese proceso?
- Se le manda un cuestionario al encargado de la diócesis, uno a los consultores, a otros sacerdotes y a laicos que conozcan al postulado. Las respuestas de ese cuestionario las evalúa la Nunciatura Apostólica; recordemos que nuncio apostólico, en este caso monseñor Aldo Giordano, es el representante directo del Santo Padre en Venezuela.



Si el sacerdote sale electo para ser obispo, se envían sus datos a la Sagrada Congregación de los Obispos en Roma, donde se estudia de nuevo el caso. Si es aprobado se lo prestan al Papa, quien es el que tiene facultad para designarlo obispo de una diócesis determinada; en este caso la de Punto Fijo. Pero hay un último paso, después de todo eso se le presenta el nombre del candidato a obispo al presidente de la República, quien debe dar el visto bueno.

- ¿Y por qué el Ejecutivo Nacional interviene en la elección del obispo?
- Es un privilegio que ha heredado el Jefe del Estado que viene incluso de la época colonial. Constituye un vestigio del patronato eclesiástico, que en los últimos años ha sido una formalidad, pues realmente en tiempo reciente ningún Presidente ha rechazado el nombramiento de algún obispo en Venezuela.

- ¿Cuáles criterios se toman en cuenta en un candidato a obispo?
- Primero que tenga buena salud. Que sea inteligente; que tenga una excelente conducta moral en la diócesis a la cual pertenece, sin faltas a la moral ni a las buenas costumbres. Además, tiene que ser un hombre piadoso; activamente pastoral, que haya cumplido con sus obligaciones y que haya sido un excelente párroco. Se investiga incluso si el postulado tiene algún tipo de tara familiar. Todo eso se examina.

- ¿Y en cuanto la preparación académica?
- Es muy importante, se le pregunta si tiene títulos, postgrados, otras profesiones; si tiene experiencia académica. Todo eso se valora, pero a veces más allá de lo académico se considera su acción pastoral.

Hay diócesis que ocupan unas zonas muy rurales, para las cuales no hace falta tener un título académico de Roma, con tal que sea un santo pastor, es suficiente para ser obispo.

-¿Existe alguna exigencia particular del papa Francisco para la elección de los obispos?
- El Santo Padre Francisco dijo a los nuncios apostólicos cuando se reunió con ellos recién hecho Papa, que por favor presentaran candidatos a obispos pastores y no doctores; que conozcan a la gente, que visiten las parroquias; es decir que estén contacto con el pueblo, para que puedan servirle mejor.


-¿En este momento hay algún candidato para la Diócesis de Punto Fijo?
- Todavía no. Pero sí para algunas de las otras siete diócesis que están vacantes entre ellas Cumaná, Acarigua, El Vigía, Tucupita, La Asunción, Valle La Pascua y otra que no recuerdo en este momento.

- ¿Y la elección de los obispos es por orden?, y si es así ¿cuántas están antes de la Diócesis de Punto Fijo?
- Por su puesto, es en orden, la que tiene más tiempo de vacancia es la primera que tendrá obispo. Creo que Paraguaná tiene cinco o seis diócesis por delante; en todas ellas el señor nuncio ha ordenado una investigación general. Es un trabajo muy fatigoso, pues tiene que hacer muchas consultas para elaborar el informe de los postulados y enviarlos a Roma.

- ¿A su juicio cuáles son las principales fortalezas de la iglesia paraguanera?
- Primero, es una diócesis muy pequeña, a penas poco más de 3.000 kilómetros cuadrados lo que la hace fácil de administrar. Tiene un excelente clero, la gente es muy piadosa, gracias a Dios. Además los paraguaneros tienen un gran sentido de pertenencia con la península y eso es muy importante para un obispo.

- ¿Su mensaje para los feligreses de la península?
- Que oren mucho al Espíritu Santo y a nuestra madre María de Coromoto patrona de Punto Fijo para que venga pronto el nuevo obispo.



Recordando a monseñor Juan María Leonardi

El primer obispo de Punto Fijo, trujillano, nacido en Boconó el 11 de febrero de 1947, supo ganarse el corazón de la feligresía paraguanera durante 16 años y medio de ejercicio episcopal. Los fieles lo recuerdan por su especial cordialidad, amistad y cariño, por lo que su fallecimiento representó un duro golpe para el pueblo católico.



Hace exactamente un año, con motivo del decimosexto aniversario de su toma de posesión como obispo, Juan María Leonardi Villasmil dejaba ver su amor por Paraguaná y comentaba con alegría los logros de la joven diócesis en una entrevista que concedió a este reportero. En homenaje al querido y recordado pastor de la iglesia paraguanera, se vuelve a publicar parte de ese trabajo:

¿Cómo se siente hoy al cumplir 16 años como obispo de Punto Fijo?
-Yo quiero estar siempre en Paraguaná. Claro, a veces la voluntad de la Iglesia es que uno vaya a otro lado, pero si por mi fuera me quedara para siempre aquí. He entendido a Paraguaná y he aprendido de su pueblo, de los hermanos uno aprende todos los días.




-¿Cuáles eran los proyectos que se plantearon al crear la nueva diócesis?
- Hace 16 años cuando yo llegué el propósito de la Iglesia era hacer de Paraguaná una diócesis misionera, y siento que se empiezan a dar frutos en ese sentido. Hay grupos de fieles y laicos que han asumido con responsabilidad la evangelización y eso de llena de mucha alegría.

-¿Ha crecido la diócesis en estos 16 años?
-Yo creo que sí. Aunque por una parte ha habido una especie de enfriamiento en algunos movimientos apostólicos, pero la formación de los laicos, catequistas y fieles es más completa que en otras épocas. Se nota un crecimiento en la formación de la gente que va adquiriendo más conciencia de la cristiana. Hemos crecido más en calidad que en cantidad.

-Hoy existe un seminario mayor en Paraguaná, ¿es esa obra parte del proyecto inicial de la diócesis?
-Claro, representa la materialización de una de las metas trazadas. Es una semilla que va dando sus primeros pasos y que poco a poco va dando frutos, y eso conduce hacia el plan pastoral de contar con una diócesis misionera. Ya para el año próximo saldrán misioneros de Paraguaná al continente africano.


-¿Cuál es su mensaje a los fieles de la diócesis?
-Quiero recodarles el slogan que se manejó cuando se inició la diócesis: “El Papa fijó su mirada en Paraguaná”. Hoy más bien digo que “Dios fijó su mirada en Paraguaná”, por lo que insto a todos nuestros hermanos a que cada día estemos más conscientes en nuestra fe de cristianos católicos. Les pido que cada día seamos más activos al escuchar y vivir la palabra de Dios y sus sacramentos.