- Diseñador gráfico y productor musical
- Cataloga el hacer caricaturas como un efectivo método anti-stress
- Considera que un dibujo además de exagerar lo físico, muestra el verdadero Yo de cada persona, dejándola desnuda ante el espectador
LUIS AULAR LEAL
Caricaturas: Leo Medina
“Un día oía Bob Marley mientras
trabajaba. Al terminar, se me ocurrió al hacerle una caricatura, y me gustó el
resultado”, relata Leonardo “Leo” Medina, exitoso productor musical y diseñador
gráfico nacido en Paraguaná. Tras descubrir sus habilidades como
caricaturista y apasionarse por este método expresivo, ha llegado a considerarlo
como una ocupación que incluso llega ser terapéutica.
Bob Marley
Leo viene de una familia
estrechamente ligada a las artes visuales. Su padre, Heberto y su hermano menor,
Marlon, son reconocidos diseñadores gráficos, por lo que la libertad creativa
siempre ha estado presente en el hogar de la familia Medina. Desde Estados
Unidos, donde se encuentra desde hace unos meses por razones de trabajo,
concedió la siguiente entrevista:
-¿Cómo te inicias en la caricatura?, ¿cuál fue el primer trabajo de este
género
que hiciste?
- La primera la hice en tercer
grado de primaria en el Instituto Educativo Judibana, precisamente para un
concurso de caricaturas; era un dibujo de la banda de mi colegio. El que tocaba
el bombo era bien gordito, y la muchacha que iba adelante haciendo piruetas con
el bastón era muy chiquita. El contraste estaba a la vista. Nunca esperé que
fuera a ganar y el día de la premiación me asombré cuando dijeron mi nombre.
La guarachera del mundo, Celia Cruz
-¿Por qué elegiste
ese género de expresión?
- En realidad mi género preferido
es la animación 2D o 3D, pero la caricatura es como gran reto, porque implica
distorsionar los rasgos de una persona y que aun así la gente sepa quién es.
-¿Cuál técnica y
materiales utilizas?
- Tabletas digitales Wacom y programas como Artrage4,
SketchBook Pro6 y GIMP2.8 el cual es un programita gratis se consigue en internet.
Tiene unas herramientas excelentes.
¿Algún caricaturista
a quien admires?
- Muchos, Mort Drucker, Sergio Aragonés, Don Martín, Ángelo
Torres, Joe Bluhm, Jason Seiler, Jan Op De Beeck y a muchos otros que no son
caricaturistas pero que son excelentes a quien debo muchas técnicas aprendidas.
Luis Chataing
- ¿Qué ventaja tiene
la caricatura que no tienen otros medios de expresión?
- Con una caricatura a veces puedes decir todo una situación
de manera cómica y sin decir una sola palabra.
- ¿Por qué la
preferencia por personajes del mundo artístico?
- Para que sean inmediatamente reconocidas. Los personajes
públicos están en el inconsciente colectivo de todos y se generan sentimientos
a favor o en contra dependiendo del personaje. Por eso al instante recibes el
comentario de si a la gente le gusta o no.
-¿Qué comentarios te
han hecho por ejemplo por la caricatura del papa Francisco?
- Algunas señoras muy «devotas» decían que era una falta de
respeto, los demás decían que estaba bien, otros comentan incluso en inglés en
mi instagram: « i love it «.
Su santidad el papa Francisco I
- Hasta ahora, ¿cuál
ha sido el trabajo que más te ha gustado?
- La primera que me gustó realmente fue la de Bob Marley,
pero siempre trato que me guste cada una más que la anterior.
-¿Qué se puede
caricaturizar?
- Rasgos exagerados, nariz grande, ojos grandes, dientes grandes,
orejas grandes y todo lo pequeño también.
-¿Cuánto poder puede
tener una caricatura?
-Mucho, tanto que pueden censurarte o amenazarte, lo que
significa que lo que haces puede ser “fuerte” para algunas personas.
- Tu opinión (en una
palabra o dos) sobre los siguientes caricaturistas venezolanos: Weil, Zapata,
Edo y Rayma.
-¿Cuál sería tu
consejo para aquellas personas que desean iniciarse en este medio de expresión?
- La fórmula para cualquier cosa que se quiera aprender es
tener dedicación y constancia. Pero yo le agregaría que cada quien debe
conseguir fórmulas para entender y aprender algo; que lo hagan porque les
gusta, por diversión. Así, algo genial puede salir solito.
Alfred Hitchcock, maestro del suspenso en el séptimo arte