jueves, 18 de septiembre de 2014

50 años de Faltan cinco pa`las doce, medio siglo despidiendo el año


  • El tema fue escrito por Oswaldo Oropeza e interpretado por el cantante falconiano Néstor Zavarce
  • Con el paso del tiempo, se ha convertido en un símbolo del fin de año en varios países de Latinoamérica
  • La canción fue grabada por primera vez en 1963


LUIS AULAR LEAL
Fotos: Oniel Gómez / Archivo

Publicado en el Diario El Falconiano el martes 31 de diciembre de 2013

Desde hace medio siglo las emisoras de radio de Venezuela despiden el año viejo con el tema Faltan cinco pa´las doce en la voz del paraguanero Néstor Zavarce. La histórica canción que aflora los sentimientos y evoca la unión familiar, fue escrita por Oswaldo Oropeza en 1963 e interpretada por Zavarce, quien también colaboró en la composición final del tema.

En la biografía del cantante, titulada Cuando la Vida pasa, el propio artista comenta lo siguiente: “Había una parte de la canción donde se hablaba que en los cerros sonaban los triqui-traquis, los cohetes, entonces le dije a Oswaldo: El tema está tan bonito, pero por qué no basas toda la letra de la canción que diga, en vez de que te vas de la fiesta porque ya están sonando los cohetes de las doce de la noche, que te vas antes corriendo a tu casa a abrazar a tu mamá, que es lo normal. Y Oswaldo me dijo: ´tienes razón´”. De esta forma se hizo el cambio.


La grabación del tema
Faltan cinco pa´las doce, cuenta como un joven se va de una fiesta para recibir el año nuevo con su madre. Fue grabado por primera vez en 1963 en un long play titulado El Gallo Pelón, donde figuraba como el tema número seis del lado uno. Además, se grabó en un acetato promocional de 45 revoluciones por minuto.

José, sobrino de don Néstor, comenta algunos detalles que su tío le dio acerca de la grabación de la canción: “Hay un dato curioso, la primera vez que se grabó no encontraban como hacer el sonido de las campanas que se escuchan al principio del tema. Entonces mi tío y Oswaldo Oropeza tomaron prestado (sin permiso) un xilófono de la orquesta de Chucho Sanoja, que estaba en el estudio y con eso se hizo el sonido.

En la segunda grabación, el sonido de las campanas se simuló con unas botellas de vidrio medio llenas de agua. Ese es el secreto del sonido de las campanas que escuchamos todos los 31 de diciembre”.




Un buen presentimiento

“Yo estaba seguro de que Cinco Pa´las doce iba a ser un éxito, y así se lo dije a Oswaldo”, comenta Néstor Zavarce en su biografía. Años más tarde el cantante se sentiría sumamente feliz por saberse presente todos los fines de año en los hogares de buena parte de Latinoamérica.

También comentaba lo siguiente: “A mí me llamó muchísimo la atención esa canción, porque en Navidad se conocen las gaitas, los aguinaldos; la gran mayoría son alegres, dicharacheros, pero no se había sacado una canción que fuese sentimental, que le diera el verdadero sentido a esta fecha que es el recogimiento, la reunión de toda la familia y el abrazo fraternal con los amigos, padres, hermanos y con los tíos”, explicaba Zavarce.




La canción ha tenido tanta difusión en Colombia, Ecuador y países de Centroamérica, que en dichas naciones muchas veces no se sabe que es un tema venezolano. Incluso, existe gran desconocimiento sobre el origen del tema en Venezuela y más específicamente en Falcón, cuando paradójicamente Néstor Zavarce fue un paraguanero nacido en Jadacaquiva, y es considerado por los especialistas en historia musical y cinematográfica, como el más universal de los artistas falconianos hasta el momento.

Esta noche, cuando los lectores del EL FALCONIANO despidan en familia el 2013, la voz de Néstor Zavarce volverá acompañarlos. Quizás ahora sabrán un poco más del origen de esa canción que siempre ha estado presente, para contar todas las veces, la historia de los hijos que salen corriendo a abrazar a su mamá, cuando falten, “Cinco pa´las doce”.


FELIZ AÑO (*)

“Cuando llegue el 31 de diciembre y tan solo falten cinco pa´ las doce, estaré junto a los tuyos para siempre brindarte mi cariño a media noche.

Estaré con tus penas y alegrías, me sentaré a tu mesa aún ausente y abrazaré con amor a tu familia, entonces sentirás que estoy presente.

Tus lágrimas serán gotas de vino que copa a copa formarán un recuerdo, por los seres que jamás perdimos, bridemos pues por ellos.

Brindemos por las madres, por nuestros hijos, por nuestra esposa, por nuestros hermanos, por nuestros sobrinos.Brindemos por aquellos que están lejos y a voz en grito digamos: ¡FELIZ AÑO!”

Néstor Zavarce


(*) Tomado de “Néstor Zavarce, cuando la vida pasa" (Biografía), Caracas, 2012.