·
Tras casi dos siglos de la desaparición física
de Simón Bolívar, los detalles y causas de su fallecimiento siguen siendo
objeto de estudio para historiadores y médicos
·
Los testimonios y documentos, así como las
pruebas realizadas en la exhumación de 2010, han aportado detalles para aclarar
hipótesis y generar otras nuevas
LUIS AULAR LEAL
Fotos: Archivo
Publicado en el diario El Falconiano el 17 de diciembre de 2013.
A la una con siete minutos de la tarde, en la Quinta San
Pedro Alejandrino a las afueras de Santa Marta, Colombia, falleció hace 183
años el Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar. Luego de luchar infructuosamente por mantener la unión de la Gran Colombia, decidió retirarse de
la vida pública con intenciones de irse a Europa.
El viaje nunca se realizó, ya que su salud sufrió serios
embates que a la larga acabarían con su existencia. De acuerdo con testimonios referidos por historiadores como Indalecio Liévano Aguirre y
Francisco Herrera Luque, Simón Bolívar envejeció acentuadamente en los últimos
tres años de su vida. Según describen las crónicas, su cabello encaneció y se hizo
escaso; perdió peso y resultó muy afectado emocionalmente por las pugnas
políticas de la unión grancolombiana.
El 17 de diciembre de 1830, tras 16 días de avance una
sucesiva enfermedad que afectó el sistema respiratorio, pese a los extremos
cuidados médicos del doctor Alejandro Próspero Reverend, falleció el Libertador en
compañía de uno de sus sobrinos, el mayordomo Palacios y sus más cercanos
colaboradores. Siete días antes había dictado su testamento, donde entre otras
cosas pidió que sus restos fueran trasladados a Caracas y escribió su última proclama.
Cama donde murió el Libertador, Quinta San Pedro Alejandrino, Santa Marta, Colombia
Las causas de la
muerte
El propio doctor Reverend realizó la necropsia. Encontrando
afectación en órganos como los pulmones e hígado, con evidencias histopatológicas
que le llevaron a aseverar que Bolívar había muerto víctima de la tuberculosis.
Sin embargo, años después muchas opiniones médicas han
diferido con el diagnóstico, como el médico colombiano Luis Ardila Gómez, quien
con fundamentos científicos y fisiológicos sostuvo en 1944 que el Libertador habría
muerto de un absceso hepático amibiano que afectó ambos pulmones.
El 16 de julio de 2010, el Gobierno de Venezuela exhumó los
restos del Padre de la Patria y un grupo de científicos sometieron muestras de
huesos a pruebas especializadas, en las que se descartó la presencia de
Mycobacterium tuberculosis y otros microorganismos. Por lo cual la teoría
histórica de la muerte específicamente por por tuberculosis perdió fuerza, pero sí se demostró que hubo una vieja infección de esta naturaleza.
Entre los hallazgos de la necropsia encontrados por Reverend, estaba un tubérculo calcificado, lesión que queda como consecuencia posterior a padecer tuberculosis. Es decir, que el Libertador padeció en algún momento de su vida la enfermedad -común en el siglo XIX- pero esta no fue la causa de su muerte.
Entre los hallazgos de la necropsia encontrados por Reverend, estaba un tubérculo calcificado, lesión que queda como consecuencia posterior a padecer tuberculosis. Es decir, que el Libertador padeció en algún momento de su vida la enfermedad -común en el siglo XIX- pero esta no fue la causa de su muerte.
Quedó pendiente el examen para pruebas de histoplasmosis,
sin embargo queda claro que el padecimiento pulmonar (del cual no está claro el
origen) fue lo que causó la muerte a Bolívar. Según el informe oficial
publicado en la página: www.simonbolivar.gob.ve la administración de polvo de
cantárida, como parte del tratamiento médico de la época, pudo empeorar el cuadro
respiratorio que produjo el fallecimiento.
El destino de los
restos de El Libertador
Pese a que el Padre de la Patria solicitó que sus restos
fuesen traídos a Venezuela, no fue sino 12 años después, en 1842 cuando
el general José Antonio Páez, entonces presidente de la República, ordenó la
repatriación. De esta labor se encargó una comisión presidida por el doctor José
María Vargas, quienes hicieron la primera exhumación en la catedral de Santa
Marta y el traslado por vía marítima a La Guaira y luego a Caracas. Todo este periplo fue documentado con 22 ilustraciones en carboncillo elaboradas por el pintor Carmelo Fernández, sobrino del general Páez.
Una vez en Caracas, Vargas preparó los restos con las
mejores técnicas conocidas para la época, unió los huesos con alambre de plata,
envolvió el esqueleto en un manto negro de Damasco para luego depositarlo en
una urna de plomo sellada que permaneció en la cripta de la familia Bolívar en
la Catedral de Caracas hasta 1876, cuando por orden del presidente Guzmán
Blanco, fueron trasladados al recién creado Panteón Nacional.
En 1947, surgió una polémica sobre si los restos de Bolívar
estaban completos o no en el Panteón, la duda razonable la planteó el
reconocido médico y anatomista José “Pepe” Izquierdo, profesor de la
Universidad Central de Venezuela.
Esquema que muestra algunas características del nuevo sarcófago de El Libertador
Con la segunda exhumación realizada en 2010 y los exámenes
químicos realizados en 2011 se descartaron las hipótesis del doctor Izquierdo y
se comprobó con pruebas genéticas de absoluta certeza, que restos que reposan
en el Panteón Nacional son los de Simón Bolívar.
Hace un año se inauguró el Mausoleo, donde en un nuevo
sarcófago de caoba y decorado con diamantes y 42 kilos de oro, se resguardan
los restos el Libertador de seis naciones.