La planta
eléctrica no encendió debidamente y mientras activaban la antigua, los médicos
continuaron su labor alumbrando con sus celulares y manteniendo la respiración
artificial de los pacientes con las baterías de los ventiladores y manualmente durante los 40 minutos que tardó en reanudarse el servicio eléctrico
· En la UCI
las baterías de los ventiladores artificiales estuvieron a punto de agotarse
LUIS AULAR LEAL
CNP: 22.987
Foto: Cortesía personal médico
del HUC
Justo cuando el presidente
Nicolás Maduro encabezaba el acto de grado de miles de médicos integrales
comunitarios, transmitido ayer jueves 19 de julio en cadena nacional, donde
calificó de traidores a la patria a los médicos venezolanos formados en las
universidades tradicionales, especialmente a los que han decidido emigar, un
apagón dejó a oscuras al Hospital Universitario de Coro Dr. Alfredo Van
Grieken.
Aunque los apagones son algo
“normal” y casi diario en Falcón, este pudo ser fatal, pues la planta eléctrica
no se activó y el principal centro de referencia del estado permaneció en
penumbras desde las 5:10 hasta las 5:45 p.m., según informaron médicos y enfermeras
del este centro asistencial, quienes prefirieron no ser identificados para
evitar represalias.
Según ellos, “mientras Maduro nos
llamaba traidores a la patria y cuestionaba nuestro profesionalismo en cadena
nacional, con las linternas de nuestros celulares alumbramos el quirófano y
estabilizamos a los pacientes, porque estuvimos sin electricidad por más de 20
minutos”.
Cabe destacar que en situaciones
de contingencia, que especialmente Falcón se han hecho habituales, la planta
eléctrica debe encender inmediatamente, pues en áreas como los quirófanos y la
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) los pacientes dependen de respiración
artificial en la mayoría de los casos.
“En la UCI gracias a Dios
aguantaron las baterías de los ventilandores, estaban a punto de apagarse y si
se apagan, puede morir el paciente, lo que están en riesgo son vidas”, comentó
otro de los médicos. Por otra parte, en los quirófanos dos pacientes
permanecían sobre las mesas operatorias; uno de ellos a punto de ser sometido a
una colecistectomía (extracción de la vesícula biliar).
En la UCI una paciente
postcesareada se mantuvo en recuperación gracias a la batería del ventilador
mecánico.
Enfatizaron los galenos que un
paciente con anestesia general necesita obligatoriamente ventilación
artificial, ya que los fármacos anestésicos deprimen el sistema respiratorio. Ante
esta situación, los especialistas mantuvieron la respiración
de los pacientes apelando a las baterías de los ventiladores o de manera manual durante todo el apagón; en otras palabras, les salvaron la
vida.
“Mientras nosotros estamos salvando las vidas
de los venezolanos, Maduro nos ofende en cadena nacional, cuestiona nuestra
calidad humana y vocación de servicio, pero los pacientes saben cuál es la
realidad y prefieren confiar su salud y su vida en nuestras manos. Pena debería
darle a cualquier persona al recibir un título de manos de Maduro, quien nunca
pisó una universidad y ha destruido a Venezuela”, manifestó categóricamente
otro de los médicos.
Reiteraron que la Medicina
venezolana nada tiene que aprender de los “supuestos médicos” venidos de Cuba
desde hace años. “Y decimos supuestos médicos, porque nunca presentaron sus
credenciales ante el Colegio de Médicos de Venezuela, no sabemos sin son
médicos o solo técnicos en salud”.
También lamentaron la inmensa
cantidad de médicos nacionales que han emigrado a otros países. “El
Presidente los llama traidores, pero, ¿qué pueden hacer aquí si no pueden
atender a los pacientes cuando no hay insumos ni los recursos más elementales?
Además, los sueldos que reciben los médicos y enfermeras en Venezuela son
sueldos de miseria. Mientras los médicos y enfermeras, que salvamos vidas recibimos
un salario de hambre, hay militares -que están formados para matar- que ganan
hasta 500 millones de bolívares o más; eso da cuenta de cuál es la prioridad de
este Gobierno, y no es precisamente la vida”.
Según explicaron, la energía
eléctrica retornó al hospital gracias a la antigua planta. La nueva
en el momento no encendió. Hacen un llamado a las autoridades regionales y
nacionales para solucionar cuanto antes este tipo de eventualidades que en
otras épocas era inconcebibles, pues lo que está en juego es la vida de los
pacientes.