viernes, 19 de septiembre de 2014

Cerro Santa Ana, tesoro geológico de Paraguaná

 Así se aprecian las tres cumbres o “picachos”, desde la vía Maitiruma

  • Una montaña de 130 millones de años con cinco pisos bióticos a lo largo de 830 metros de altura
  • Científicos, turistas y amantes de la naturaleza, escalan los empinados senderos que llevan hasta la verde planicie que la corona
  • Fue declarado monumento natural en 1972

LUIS AULAR LEAL
Fotos: Yunio Lugo y Oniel Gómez

Monumento natural, atractivo turístico y tesoro geológico. El cerro Santa Ana es uno de los principales atractivos turísticos para propios y visitantes. Es escalado por unas 700 personas cada mes y dos o tres veces más en temporada alta. Lamentablemente, muchos de quienes lo suben, arrojan basura en los senderos y estampan grafitis en sus rocas milenarias.

José Núñez, uno de los guardaparques, explica que para cuidar algo “hay que quererlo primero”, por lo que se hace necesario educar a la población sobre el tesoro biótico y geológico que por milenios ha resguardado la singular montaña.  

De “monte alto” a Monumento Natural
Una vez descubierta la península para el mundo occidental el 9 de agosto de 1499,  la primera referencia del cerro Santa Ana, se plasma en el mapa que Juan de La Cosa elabora en el año 1500. En él, se grafica una rudimentaria silueta de Paraguaná en la que se ubica un monte alto.


Mapa de la costa venezolana realizado por Américo Vespucio en 1500. Tomado del libro Paraguaná, de los profesores Carlos González Batista y Graziano Gasparini

Históricamente esta empinada montaña ha sido propiedad del Estado, cuestión que la diferencia del resto de resto de Paraguaná, dividida en posesiones. Desde el 14 de junio de 1972, el cerro Santa Ana es oficialmente Monumento Natural, por decreto número 1.005 del entonces presidente de la República, doctor Rafael Caldera.

 La mítica montaña al ser observada desde Baraived

- ¿Qué es un monumento natural?
- Según la Convención para la Protección de la Flora, Fauna y Bellezas Naturales de los Países de América, se define como Monumento Natural a aquellas “regiones, objetos, especies vivas de animales o plantas de interés estético o valor histórico o científico, a los cuales se les da protección absoluta. Se crean con el fin de conservar un objeto específico o una especie determinada de flora o fauna, declarándolos inviolables, excepto para realizar investigaciones científicas, debidamente autorizados o inspecciones gubernamentales”.

Esto le otorga al Cerro Santa Ana, una condición especial y lo convierte en el único monumento natural del estado Falcón. 

Relieve y geología
Por siglos, ha servido como guía a los navegantes y en la medida que se bordea su perímetro, cambia la silueta ante la vista del espectador. Desde Santa Ana o Buena Vista parece un “gran durmiente”; desde Baraived, se observa como una gigantesca pared basalto y desde Yabuquiva o Punto Fijo, el perfil volcánico lo convierte en el “Vesubio” paraguanero, como afirmó el navegante Américo Vespucio. 

Entrada de uno de los senderos conduce a la cima (Moruy)

Tiene además  tres picos o “pichaches”; el de Moruy (el más alto de todos), Santa Ana (el medio) y Buena Vista (el más pequeño de los tres). Geológicamente, los especialistas lo han dividido en tres zonas: El Complejo Subvolcánico estratificado de Santa Ana; Complejo Ultramáfico Zonado de Tausabana y el Complejo Zonado Gabro Anortositico de Siraba-Capuana.

Pisos bióticos, especies animales y petroglifos
A medida que se va ascendiendo el clima y los ecosistemas van variando de xerófito, pasado por Matorral Antillano hasta el Pseudoparamero, un piso biótico muy similar al que se encuentra en los andes, tanto por la temperatura, como por las especies vegetales que crecen a ese nivel de la montaña. 

Cunaguaros, venados, guacharaca, mapurite, cachicamo, serpientes, gavilanes y el ratón mochilero, (autóctono de Paraguaná) son parte de las especies animales de que lo habitan. 

 El monumento natural visto desde “Chamuriana”, lugar donde según la tradición histórica, se originó el poblado de Santa Ana

La existencia de petroglifos, especialmente por el sendero de Misaray, donde se encuentra la llamada “Piedra del Calendario” y otras demostraciones gráficas sobre roca son evidencia de la huella caquetía en territorio peninsular.

Recomendaciones de Inparques para subir el Monumento Natural Cerro Santa Ana
  • Notificar a las autoridades del Instituto Nacional de Parques (Inparques), en sus estaciones ubicadas en Santa Ana y Moruy.
  • Seguir los senderos establecidos de Santa Ana y Moruy, para no dañar la capa vegetal.
  • Se sugiere utilizar ropa ligera, calzado cómodo y llevar abundante hidratación.
  • Por el sendero de Santa Ana, solo se permite subir hasta los 700 metros.
  • Se prohíbe hacer fogatas, extraer especies animales o vegetales. También se prohíbe el uso de armas de fuego.
  • El horario de ascenso está comprendido de 7:00 a 9:00 a.m. y el de regreso a las 3:00 p.m.
  • Es recomendable llevar bolsas para recoger la basura que se genere durante el paseo.
  • No se permite pernoctar en el cerro.