- La institición busca promover la obra del recordado académico quien fue ferviente defensor de la conservación de la historia falconiana y es considerado uno de los padres de la inclusión de Coro y La Vela en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco
LUIS AULAR LEAL
Fotos: Yunio Lugo y Fernando Acosta
Publicado
el 26 de julio de 2015, en la edición especial del diario El Falconiano con
motivo del 488 aniversario de Santa Ana de Coro
Desde el 21 de enero inició oficialmente su actividad la Fundación Historiador Carlos González Batista, en la casa más
antigua de la zona Unesco, que perteneció al médico paraguanero Víctor Raúl
Soto. En ese lugar transcurrió buena parte la vida del profesor González
Batista, quien una vez egresado de la Escuela de Historia de la Universidad de
Los Andes, dedicó su vida a la investigación de la historia falconiana con
especial énfasis en Coro y su relación con las Antillas.
Tras su repentino fallecimiento, la histórica
casa pasó a ser la sede de esta institución que se muestra al servicio de la
investigación histórica y la preservación del legado de tan insigne académico. María
Alejandra Páez González, especialista en Historia del Arte y sobrina del
historiador, preside la fundación.
Explica que su tío dejó muchas obras
inconclusas. La mayor parte de ellas siguen la línea de investigación colonial,
así como la vida de la población judía en el estado y el patrimonio de los
templos de la región. Esperan poder publicar estas obras inéditas y reeditar
otras muy solicitadas por los investigadores de la historia regional.
La sede de la fundación
Es una residencia de siglo XVIII, hasta
donde se tiene conocimiento la más antigua de las existentes en la Zona Unesco de Coro.
Fue adquirida por el historiador en la década de 1980 y hasta sus últimos días se mostró extremadamente celoso en el cuidado y mantenimiento del inmueble, velando
porque este fuese hecho por maestros artesanos del barro como Chucho Coello y
Tadeo Revilla y siempre con las técnicas originales.
“Es una casa museo abierta al público, tenemos
una colección de herrajes de puertas, y tallas. Actualmente estamos trabajando
con pasantes de la Universidad Francisco de Miranda de la carrera de
Restauración y Conservación, estableciendo un enlace entre la academia y a la
historia que es uno de los principales objetivos de la fundación”, explica Páez
González.
En los salones blanco y azul puede apreciarse
un mobiliario colonial, armarios mesas y juegos de recibo de los siglos XVIII y
XIX, fundamentalmente de origen holandés. A esta colección se le agregan un
conjunto de obras del pintor Mario Darío Lunar.
La biblioteca
Cuenta con alrededor de 1.500 títulos con
información especializada en historia colonial de Falcón. “Como es una
biblioteca de estantería abierta, el investigador nos avisa cuando puede venir
y le damos una asesoría personalizada. Por ahora la atención es solo de
lunes a miércoles en las mañanas y se gestiona a través de la página web:
http://www.fundacionhcgb.org/. Actualmente se trabaja en el establecimiento de
relaciones interinstitucionales con otras bibliotecas del país.
La biblioteca era el estudio de
González Batista. Ha tratado de conservar en su estado original. Incluso, sobre
el escritorio reposa un libro del Padre Pío de Pietrelcina, muestra del fervor
católico que siempre profesó. De niño asistía con su familia a misa en la hoy
catedral Nuestra Señora de Coromoto en Punto Fijo. Al establecerse en Coro, se
hizo tradición familiar asistir a misa a las siete de la mañana todos los
domingos en la catedral.
Predestinado para la historia
Según la profesora Marifé González
Batista, hermana del recordado académico, la pasión de su hermano por la
historia le vino desde niño. “Sus juegos eran con galeones, sobre la conquista
y llegó a ser un gran coleccionista de filatélica y numismática internacional, fue
un hombre con una visión universal”.
Nacido en San Miguel de La Palma,
archipiélago de Canarias, España, es traído por su familia a Venezuela cuando
solo tenía cuatro años. Su infancia transcurrió en el sector Caja de Agua de
Punto Fijo, donde estudió en el Colegio Cervantes.
“Carlos, creo que como todos los niños odiaba ir al odontólogo, pero para compensar aquello, mi mamá le compraba un libro y los libros que él pedía eran sobre los museos del mundo. Desde esa edad empezó a conservar libros sobre historia del arte y de allí comenzó a relacionarse con la historia”, comenta emotiva la profesora Marifé.
“Carlos, creo que como todos los niños odiaba ir al odontólogo, pero para compensar aquello, mi mamá le compraba un libro y los libros que él pedía eran sobre los museos del mundo. Desde esa edad empezó a conservar libros sobre historia del arte y de allí comenzó a relacionarse con la historia”, comenta emotiva la profesora Marifé.
Historiador Carlos González Batista
El futuro historiador estudió bachillerato
entre el Colegio San Francisco Javier y el Instituto Cardón. Tras iniciar
estudios de ingeniería, de lo que sólo hizo el básico, inició la carrera de
Historia, graduándose como profesional en el área en 1975. Fungió como profesor
ordinario de la Universidad de Los Andes en Historia e Historia del Arte y a
solicitud del doctor Tulio Arends, primer rector de la Universidad Francisco de
Miranda, empieza a trabajar en Coro con el rescate de archivos del Estado
Falcón.
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Marifé González Batista |