domingo, 26 de octubre de 2014

Monseñor Fernando Castro Aguayo: “Venezuela entera ora por la beatificación de José Gregorio"

  • Asegura que el papa Francisco desea vivamente la canonización del Venerable
  • Invita a conocer la vida del llamado “Médico de los pobres” para ser ejemplares ciudadanos y mejores cristianos
  • Insta al pueblo creyente a notificar de cualquier posible milagro


LUIS AULAR LEAL
Publicado en el diario El Falconiano el domingo 26 de octubre de 2014. En ocasión de celebrarse los 150 años del natalicio del doctor José Gregorio Hernández 

“Estamos ante un fenómeno de piedad popular impresionante; a José Gregorio lo conocen en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Cuba, Centroamérica, República Dominicana, en Europa y el primer testimonio de un presunto milagro que nos llegó este año fue de Tailandia”, explica emocionado monseñor Fernando Castro Aguayo, vicepostulador de la causa para la beatificación del doctor Hernández.

Considera que todo el país debería conocer la vida del Venerable de Isnotú, como ejemplo ciudadano y un modelo de ser humano. Entiende que para la mayoría de la gente, la santidad de José Gregorio Hernández ni siquiera está en discusión, pero recuerda que es necesario cumplir con un complejo proceso para llevarlo a los altares.

- ¿Qué tan avanzada está la causa de beatificación de José Gregorio?
- Está encaminada. Recordemos que el 16 de enero de 1986 el santo padre Juan Pablo II decretó Venerable al doctor José Gregorio Hernández; eso quiere decir que la iglesia reconoce que él vivió las virtudes humanas y cristianas (fe, esperanza y caridad) de un modo heroico. Con esto se da luz verde a la beatificación, cuando Dios lo quiera. Nadie puede objetar su heroicidad, la virtud del José Gregorio es incuestionable y está a prueba de fuego.

- ¿Entonces qué falta?
- Falta la comprobación de un milagro que se pueda atribuir de modo exclusivo al doctor Hernández. Hay que rezar por esta intención; el domingo (hoy) cuando se cumplen 150 años de su nacimiento toda Venezuela eleva sus oraciones a Dios por la Beatificación de José Gregorio.

-¿En qué puede ayudar el pueblo creyente?
- Todos los que hayan recibido un favor o un presunto milagro del doctor José Gregorio Hernández, tiene que ponerlo por escrito y enviarlo. El milagro que llevó a los altares a Juan Pablo II, apareció en una página web en una parroquia perdida en Costa Rica. Por eso es muy importante ponerlo por escrito.



-Se conocen miles de casos de supuesto milagros que no cumplen con los requisitos, ¿esos testimonios tiene un valor para la causa?
- Por supuesto que sí. Aunque no se puedan comprobar como milagros de igual manera son importantes, tienen un valor impresionante porque se trata de la historia de la fe de un creyente y eso da más fuerza a la causa de la beatificación, por eso tienen que notificarlos a la iglesia.

- ¿Cuándo se habla de un milagro?
- Cuando se trata de una curación instantánea, sobrenatural e inexplicable desde el punto de vista médico, debida a la invocación exclusiva del doctor José Gregorio Hernández por parte de una familia o una comunidad, para que él interceda ante Dios quien es que hace el milagro.

- De todos los miles de casos que se han notificado, ¿ninguno ha cumplido con esos requisitos?
- En estos momentos estamos estudiando muchos, pero tenemos el antecedente de dos casos: uno en 1986 y otro en 2009. Fueron presentados a la santa sede, específicamente a la Congregación de la Causa de los Santos, pero los rechazaron las comisiones médicas. Por eso es muy importante que todo aquel que tenga el testimonio de un milagro nos lo haga llegar.

- Mucha gente compara lo rápido que fueron las canonizaciones de Juan Pablo II o Juan XXIII e incluso la de Paulo VI en relación al proceso de José Gregorio Hernández, ¿existe algún tipo de preferencia?
- Las normas son las mismas para validar los milagros, como te dije lamentablemente los que hemos presentado por la causa del doctor Hernández fueron rechazados. Por otra parte, el milagro que llevó a los altares a Paulo VI tardó 13 años en comprobarse, es decir que tomó su tiempo y no fue algo inmediato.



- ¿El uso de la imagen de José Gregorio en rituales espiritistas u otras ceremonias no católicas perjudican el proceso de beatificación?
- Es lamentable que algunas personas le den ese uso a la imagen o al nombre del doctor Hernández, pero afortunadamente eso no afecta en nada al proceso de beatificación. Una vez que José Gregorio es declarado Venerable, quedó plenamente comprobado que fue un modelo de vida cristiana. El doctor Hernández está blindado contra ese tipo de cosas.

-¿Cuál es la opinión de su santidad el papa Francisco acerca de la causa de José Gregorio?, ¿ha conversado con él al respecto?
- Está muy interesado en esta causa, he recibido comunicaciones de Su Santidad y les puedo decir con toda sencillez que el papa Francisco desea vivamente la canonización de José Gregorio. Pero eso no ahorra los trámites relacionados con la comprobación milagro. Por eso reitero la invitación a Venezuela a orar en familia por la pronta beatificación del doctor Hernández y a notificar de cualquier posible milagro.


La certificación de un verdadero milagro

* Para que una curación sea admitida como un verdadero milagro, es absolutamente necesario que sea instantánea y total, no explicable desde el punto de vista médico.

* No basta con una curación lenta y progresiva, ni completa o parcial. Tampoco una curación sorprendente cuando se hayan aplicado tratamientos médicos oportunos.

* Es necesario que los allegados al enfermo hayan invocado expresamente la intercesión exclusiva del Venerable José Gregorio para obtener de Dios misericordioso la gracia de la sanación.

* La gracia de la curación debe ser fruto de la oración comunitaria de una familia, unos vecinos o una comunidad.

A dónde notificar:
A través del correo electrónico: causajosegregorio@gmail.com o directamente a Monseñor Fernando Castro, Obispo Auxiliar de Caracas y Vice-postulador de la Causa de la beatificación del doctor Hernández en la iglesia de La Candelaria o en el Palacio Arzobispal de Caracas, Apartado postal 954, Caracas 1010 A.