LUIS AULAR LEAL
Fotos: Oniel
Gómez
Una innata inquietud acompaña la
auténtica transparencia de su mirada. Cordial, amena y risueña, la primera
actriz Tania Sarabia visitó Paraguaná para realizar una presentación teatral. En este encuentro con ella, cuenta parte de su vida,
experiencias y las huellas que el mundo de las artes escénicas le ha dejado.
Su inconfundible cabellera roja suele anunciar la presencia de Tania y probablemente ocurrió así en 1976,
cuando a través de una amiga conoció al maestro José Ignacio Cabrujas, figura
inmortal del teatro venezolano quien la inició en las tablas.
Pero antes de eso, Tania había empezado a estudiar Periodismo en el Universidad Central de Venezuela, aunque sólo llegó
hasta el tercer año de la carrera, pues el arte la condujo hasta México donde
se especializó en Restauración y Conservación de Obras.
Cabrujas y Chocrón
Orientada a comunicar a través de
las artes encontró la herramienta perfecta para hacerlo: El Teatro. “Tuve la
suerte de conocer y trabajar con José Ignacio Cabrujas, mi primer maestro, para
ese momento estaba montando la obra Acto Cultural, allí él escribió un
personaje para mí: Purificación Pochocano y de esta forma comenzó mi carrera teatral
en el año 1976”.
Un año después, sería parte de la
Compañía Nacional de Teatro, fundada y dirigida por quien fue su otro gran
mentor, Isaac Chocrón. “Estuve cinco años en la Compañía Nacional de Teatro, me
la pasaba ahí metida mañana, tarde y noche, teníamos clases de todo tipo:
Estudio del personaje, leguaje corporal, voz y dicción y muchas otras áreas de
estudio que garantizaban nuestra formación profesional.
Además, los integrantes de la
compañía presentábamos dos funciones todos los sábados y domingos. Así aprendí
a hacer teatro y a vivir el teatro”.
Obras y elencos memorables
“Estrené El Día Que Me Quieras de José Ignacio Cabrujas con Jean Carlos Simancas y Amalia Pérez Díaz. Recuerdo
también cuando hicimos Acto Cultural con Rafael Briceño, Fausto Verdial y
María Cristina Lozada. De esos inicios hay compañeros como Mimí Lazo, Francis
Rueda y Aura Rivas quienes también de dedicaron por completo a la actuación”.
Explica Sarabia que esa
generación de hombres y mujeres de las tablas que fueron y son sus compañeros y
amigos pasaron a ser como una especie de familia. “Una vez dirigidos por
nuestro recordado Mariano Álvarez -quien también
actuaba en la obra- hicimos El Espíritu Burlón con Mimí Lazo y Carlota Sosa,
esa obra tuvo gran éxito, por eso te digo que somos una familia, a veces
actuamos con unos, otras veces con otros, pero siempre nos reencontramos”.
Con respecto a sus numerosos papeles
en televisión, explica que todas han sido experiencias muy gratas, pero para
ella el verdadero actor debe formarse en el teatro, “porque exige más, es la
verdadera escuela de la actuación, permite conocer la naturaleza humana y así
una se conoce a sí misma y a los demás”.
“El teatro es la escuela de los verdaderos actores”
-¿Qué es el teatro para usted?
-Mi vida
-¿Qué tiene el teatro que no tienen las otras artes?
-El enfrentamiento directo con el
público. Tienes al espectador enfrente, está contemplando tu creación, tu obra
en tiempo real, lo que produce un calor muy especial; la sintonía entre el
actor y el público y el intercambio de emociones.
-¿Qué recuerda de Rafael Briceño?
-Fue uno de mis maestros en la
Compañía Nacional de Teatro, me enseñó a respirar correctamente y a pronunciar
las palabras como es debido. Él tenía una dicción maravillosa y una voz
estupenda, también me enseñó teatro de verso.
-¿A quién ama?
-A mi familia, mi hija, mis
nietos, al teatro y a mi país.
-¿Para usted qué es la salud?
Todo… sin salud no hay nada.
-¿Los amigos de Tania?
-Tengo muchos amigos, la mayor
parte son actores, poetas, dramaturgos y estoy muy contenta con todos ellos.
-¿Un deseo?
-Que todo el mundo tenga salud y
conciencia.
-¿Cuál es su mensaje a los falconianos?
Amen a su estado, sean
responsables con sus trabajos y quiéranse todos, que no haya odios.
-¿Su consejo a los jóvenes que hoy se inician en el teatro?
-Tienen que saber que esta es una
profesión en la que hay que tener mucha fortaleza y constancia para no dejarse
abatir por los altibajos, así que mantengan la lucha por ser cada día mejores actores
y actrices, porque el artista nace artista, pero también formarse cada día para
alcanzar la excelencia.